miércoles, 20 de noviembre de 2013

La historia del handball en la Argentina se remonta a comienzos de 1920 con la creación de la Escuela Argentina de balón, actual Confederación Argentina de Handball.
Desde esa fecha y hasta la actualidad el handball es un deporte con base amateur, principalmente apoyado en una serie de valores como el sacrificio, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la unión, la superación, la justicia y la perseverancia, que son inculcados desde el inicio de la práctica.
A pesar de su corta historia y de ser un deporte todavía no muy conocido, el handball ha crecido notablemente en la Argentina y no sólo eso sino que ha trascendido las fronteras del país, dado que hoy en día son muchos los jugadores argentinos que compiten en el exterior.



A quién no le gustaría pasar la primera semana de cada mes y retirar una jugosa suma de dinero en concepto de: “goles, fintas y pases” o “paradas”, o bien esa clásica foto en conferencia de prensa, con la camiseta y el presidente del club anunciando un traspaso al handball europeo, para hacer historia y jugar la Champions League.
Asimismo cada vez que se profundiza en la realidad del handball en Argentina, contrastando con otros lugares más desarrollados,  “los jugadores pagan para jugar” y eso sin duda es un aspecto a mejorar.
Pero la cuestión también tiene un trasfondo filosófico, justamente el término amateur significa “que ama lo que hace”, y ¿cómo no definirse como amateurs entonces? Pese a que quizás la cuestión de pagar mensualmente hace que no sea tan sencillo jugar al handball por otro lado lo resignifica y le da un enfoque muy romántico,  “yo pago para jugar” o sea, me gusta tanto que hasta pago para ir y jugar.
Quien practica handball no sólo invierte tiempo y ganas, si no también paga, y lo hace convencido de que están ayudando al club y sabiendo que de otra manera sería imposible estar en el campo de juego.
Contrastando con el amateurismo, cuando un jugador es profesional, es decir que recibe un sueldo por jugar, seguramente siga disfrutándolo, pero le guste o no pasa a ser una obligación. No está dentro de la cancha sólo porque le gusta, sino también porque su contrato así lo estipula.
Sin duda alguna para todos aquellos que componen la “familia” del handball argentino, el punto máximo alcanzado que constituye la página más gloriosa de la historia, fue lograr la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y la consiguiente clasificación – por primera vez en su historia- a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El crecimiento del balonmano argentino contribuye al desarrollo del deporte en general y a su vez genera una doble satisfacción cuando se siguen sosteniendo a lo largo del tiempo los mismos valores y el mismo compromiso, que se ve reflejado en los logros deportivos, con la confianza y la esperanza que el crecimiento no se detenga nunca.

Marcelo Dieguez, presidente de la subcomision de handball compartió en la siguiente entrevista su visión sobre la actualidad de la disciplina:



El dulce presente comenzó a gestarse a fines de 2007, cuando transcurría noviembre. El cuerpo técnico encabezado por Dady Gallardo venía de ser semifinalista en el Mundial Juvenil de Bahrein (única vez para el handball argentino en una Copa del Mundo) con chicos que hoy lucen en la mayor, como Diego Simonet, Federico Vieyra, Juan Pablo Fernández y Federico Fernández. Con ese antecedente, presentó un proyecto a largo plazo. “Nosotros apuntamos a clasificarnos a Londres 2012”, repetía el preparador físico Guillermo Cazón en distintos medios que lo entrevistaban. Sonaba raro.
En 2012 el papel del seleccionado argentino en el Mundial fue importante (12°, detrás de once europeos), nació el apodo de Los Gladiadores y se empezó a respetar más al plantel. Existen otros dos factores, la ventaja del jugador argentino que actúa en Europa es que aprende a tomarse las responsabilidades como un profesional, pero mantiene la frescura y el espíritu amateur. Entrenarse un mínimo de siete u ocho veces por semana en los clubes del exterior y enfrentar todos los fines de semana a los mejores jugadores del mundo son aspectos clave.
El handball masculino compone el calendario olímpico desde la edición de Berlín 1936. Luego, se quedó afuera del sistema hasta Múnich 1972 para tener continuidad a partir de Montreal 1976, cuando se incluyó a la rama femenina por primera vez. La Argentina hizo su estreno bajo la lupa de los cinco anillos en un certamen que agrupó a los 12 mejores seleccionados. El diploma olímpico -galardón que se asegura aquel que no recibió medalla y que trepó hasta el octavo puesto- era el anhelo.
Hace menos de una década, el handball nacional veía su auge: los fines de semana se podía disfrutar del deporte en la pantalla de TyCSports y el seleccionado mayor recibía una cobertura total.
En 2002 Argentina le ganaba a Brasil por un gol y la tapa del diario Olé se envolvía en un título brillante: “MANO SANTA”, haciendo referencia a Eric Gull, uno de los mejores jugadores de la historia. Unos meses después, las expectativas estaban puestas en el mundial de Portugal 2003. Muchas empresas tenían sus capitales puestos en ésa selección, denominada “Los Tigres”.
En ése mundial Argentina debutó ganándole a Croacia, quien luego sería campeón, y se despidió apenas unos partidos después, perdiendo con Arabia Saudita, sin sus mejores jugadores en cancha. A partir de ése fracaso se desintegró el equipo y hasta el mismo Gull desistió de seguir jugando en la selección. Después de ése mundial, el handball fue un deporte absolutamente ninguneado; por sus propias autoridades y por los ajenos al deporte que ya no veían nada próspero en la actividad.
El lunes 24 de octubre de 2011 “Los Gladiadores” le ganaron a Brasil en la final de los Juegos Panamericanos y se clasificó a los Juegos Olímpicos.







En ése mismo partido, durante el final del primer tiempo, tuvo lugar una postal de lo que es el handball argentino: Federico Pizarro, jugador amateur, desafió la lógica y se posicionó en paralelo con el suelo para lograr el ángulo necesario que le posibilitó lanzar al arco y hacer el gol número 15. Con ése gol Argentina pasó al frente en el marcador y jamás volvería a estar detrás.
Fue una postal porque pasó lo que la lógica indicaba que no podía pasar: que un equipo conformado por jugadores que se criaron en el handball amateur, le gane a un plantel que se formó en una liga semi-profesional, con una infraestructura mucho mayor y una política económica inclusive superior a la que hoy propone el ENARD.
El handball necesita dar dos pasos más para no estancarse y asegurarse un crecimiento continuo. En primer lugar, necesita que empiecen a transmitirse en vivo y en directo los partidos de la liga metropolitana. Y en segundo lugar que se profesionalice el deporte.
Hay muchos factores que juegan a favor para que esto suceda. Con el deporte televisado podrán celebrarse nuevos contratos y los capitales privados ingresarán fácilmente a los clubes. De tal modo podría soñarse con una profesionalización del deporte en un mediano plazo. A su vez, con el deporte ya profesional, los clubes podrían sustentar viajes por las provincias y lentamente empezar a soñar con una liga nacional.
Si bien el handball no es un deporte muy popular en la Argentina, donde continúa siendo amateur, fue este el medio por el cual muchos chicos se disponen a viajar al exterior para ganarse la vida haciendo lo que más les gusta. Este tipo de oportunidades sólo la brindan los países del primer mundo como Italia, Alemania, Francia o Portugal donde este deporte es rentado.
Y aunque muchos son los deportistas que desean ser elegidos para vivir esta experiencia, solo algunos logran subirse al avión. Un ejemplo es el de Esteban Alonso, quien actualmente se encuentra jugando para el club italiano Pallamano Arcobaleno Follonica. Pero para él tampoco fue sencillo, ya que en 2012 luego de recibir una propuesta para viajar al viejo continente sufrió una lesión que postergó la oportunidad.
Con mucha perseverancia y esfuerzo hoy Alonso se encuentra feliz y elije disfrutar el día a día, porque como dice un reconocido escritor “la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante”.


ENTREVISTA A JUGADOR DE HANDBALL 
Esteban Alonso: “Un sueño hecho realidad”
La palabra amateur significa “amar lo que se hace” y sin dudas eso fue lo que marcó a Esteban Alonso (27) a lo largo de su vida para luchar por un sueño compartido con otros tantos deportistas: llegar a las mejores ligas del mundo.
Instalado en la ciudad de Follonica, Italia, desde octubre del corriente año, el actual jugador de Balonmano en Pallamano Arcobaleno Follonica, cuenta cómo recibió la propuesta y qué situaciones debió sobrellevar para concretar este deseo que tenía desde pequeño.
Sin dudas, un ejemplo de que el esfuerzo y la constancia lo son todo cuando algo se desea con locura y pasión.

¿Qué representa para vos el handball?
Es un deporte hermoso al que yo llamo mi pasión, mi vida. La oportunidad que tuve de viajar me dejó conocer la visión que tienen otros países sobre este deporte, porque a diferencia de Argentina, acá en Europa solo se da de forma profesional o semi profesional en algunos casos.

¿Cómo surge la idea de desempañarte profesionalmente como jugador de handball en un Club europeo?
Empecé a jugar handball cuando tenía 8 años y si me pongo a hacer memoria ya desde momento tenía el sueño de viajar a Europa para practicarlo. Como en Argentina es considerado un deporte amateur, exige un gran compromiso y trabajo del cuerpo y la mente, pero por sobre todo implica tiempo y dinero. Por eso sabía que para lograr algo semejante como jugar en las ligas europeas tenía que estar preparado. Lo principal era organizarme y en aquel momento estaba enfocado en finalizar mis estudios terciarios como Profesor de Educación Física. Sinceramente durante los 4 años de la carrera hacía un gran esfuerzo para cumplir con los horarios de cursada y dedicarle lo que podía a los entrenamientos del club donde jugué toda mi vida (Cideco).

Y en cuanto a lo administrativo ¿qué trámites necesitabas realizar para estar preparado?
Necesitaba la ciudadanía europea. Después de 2 años de trámites logré, por parte de mi madre, obtener la ciudadanía italiana y también el pasaporte correspondiente. A los pocos días, un representante de jugadores se comunicó conmigo para llevar a cabo un acuerdo y con esto, poder buscarme algún Club en el viejo continente. Me pidió que armara un currículo deportivo y un video o resúmenes de partidos para poder encarar la oferta "del jugador" a los equipos que pretendían la representación del mismo.

Todo empezaba a encaminarse… ¿Qué sentías en ese momento?
Al principio dudaba, no sabía si estaba preparado para algo semejante. Pero con el correr del tiempo, cuando ya me había recibido como Profesional de la Educación y estaba completamente abocado a las escuelas y al club, como entrenador de handball y jugador, me fui convenciendo que "si quería, podía". Así, un día como tantos, el representante me llamó y me oficializó la oferta de un club de Brescia (Italia) llamado Pallamano Leno. No tardé en contestar y aceptar la propuesta. La verdad que no podía creer lo que me estaba pasando. Luego de dos semanas de trámites, llegó el día de la firma del contrato con el club y entre medio de todas las emociones, surgió algo que estaba fuera de mis planes…
Después de cuatro de días de haber firmado el contrato, el 16 de Septiembre de 2012 jugaba mi último partido en Cideco, y faltando cinco minutos para terminar, sufrí la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo. No lo podía creer, no entendía ni caía en lo que me estaba pasando.

Y de repente todo el esfuerzo y sacrificio parecían desvanecerse de un momento a otro… ¿Qué te decían los médicos?
Tal cual, me quería morir y más cuando me dijeron que era una fractura y, entre inmovilización y rehabilitación, tenía que esperar dos meses. Al principio no podía creerlo, pero con el tiempo fui cayendo en la realidad y entendí que el viaje había desaparecido y mi sueño, seguía siendo un sueño.

¿Cómo llega la segunda oportunidad a tu vida deportiva?
De una forma inesperada. En enero de este año me fui de vacaciones a Valencia, España, para visitar a un amigo que vive allí. Durante la estadía él me comentó que había un club llamado Mislata en el que se practicaba Balonmano. Aunque mi estado físico no era el mejor, no dudé en pedirle que me llevara y me presenté ante el presidente y el entrenador del equipo para comentarles lo que me había pasado. De inmediato, me dieron la oportunidad de entrenarme con el primer equipo y al terminar el entrenamiento me pidieron que me quede con ellos. Así, lo que había empezado como unas vacaciones se transformó en una propuesta muy esperada.

¿Aceptaste?
Me quedé a jugar con ellos en lo que restaba de la temporada, pero era difícil. Debía mantenerme con un dinero que no tenía durante 6 meses y entendí que tenía que ponerme nuevamente a la altura de las circunstancias. Lleno de ilusiones, volví a Buenos Aires en febrero y desde el primer día arranqué con los entrenamientos, tanto en el gimnasio como en el club. Ya tenía en mente viajar, como sea. Mi primer objetivo era ponerme a punto tanto en lo psíquico como en lo físico, y abierta la posibilidad de jugar en el Mislata, ahorrar y realizar el viaje.

¿Y tu representante qué opinaba al respecto?
En mayo me contactó nuevamente comentándome las posibilidades que podían surgir. Y después de mucha espera, exactamente un año después, el 16 de septiembre de 2013 me llegó una oferta concreta de un club de Italia llamado Pallamano Arcobaleno Follonica Starfish. No caía, justo el mismo día que me había lesionado recibía la oferta y automáticamente dije: "Sí, acepto".
Fue todo muy rápido, en veinte días debía realizar trámites en los colegios donde trabajaba y en el club donde era entrenador. En un abrir y cerrar de ojos ya estaba en el avión. Así, el 10 de octubre llegué a Roma y por primera vez en mi vida estando lejos de casa, en un lugar nuevo para mí y sin saber el Idioma, me sentía feliz de haberlo logrado, feliz de estar cumpliendo mi sueño.

¿Qué te ofrecían por contrato?
Jugar ocho meses para el club y dar clases de handball en los colegios semana por medio, con la posibilidad de que me renueven el contrato. Además me daban hospedaje y un sueldo; los primeros dos meses 700 euros y los seis meses restantes 600, más un extra de 10 euros por cada chico que se inscribiera en la disciplina.

¿Cómo fue llegar a un país con un idioma y costumbres nuevas?
Al principio para mí lo más importante era aprender el idioma. Todos me decían "tranquilo que se aprende rápido, en dos meses ya estás hablando bien "y puedo asegurarte que lo estoy haciendo, pero más que nada, porque aparte de estar jugando al handball también estoy enseñando en los colegios. Y este es uno de los aspectos que más me completa; el saber que no solo soy parte de este sueño como jugador profesional, sino también como profesional de la enseñanza.

Y para finalizar, ¿cuáles son tus expectativas para el futuro?

Los días van pasando y voy aprendiendo cosas en un lugar totalmente nuevo rodeado de mar y montañas, y cada día que pasa me siento mejor. Y aunque pienso que mi cabeza y mi cuerpo van a cambiar, soy consciente que no puedo vivir en el futuro, por eso elijo disfrutar cada segundo que pasa y vivir el presente al máximo.

A continuación algunas imágenes de Buenos Aires y su viaje por Europa:


 

domingo, 3 de noviembre de 2013

A 30 años de la restitución de la democracia, el domingo 27 de octubre se realizaron las elecciones legislativas y los ciudadanos de todo el país votaron candidatos para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
En la Ciudad de Buenos Aires el PRO fue el partido ganador. La fórmula Michetti-Santilli obtuvo un 39,25% en senadores, mientras que la lista encabezada por Sergio Bergman, también para el PRO, resultó victoriosa con un 34,46% para diputados.
Con Elisa Carrió a la cabeza, el segundo lugar fue para UNEN que logró obtener cinco bancas de diputados con un 32,23% de los votos y, para el senado, Pino Solanas se ubicó en el podio con un 27,69%.
El tercer lugar fue para FPV. La lista liderada por Juan Cabandié logró un 21,59% de los votos y tres bancas de la cámara baja. Mientras que Daniel Filmus, también para el oficialismo, alcanzó un 23,24% del total.
Por su parte, el partido Frente Renovador encabezado por Sergio Massa fue el gran triunfador en la Provincia de Buenos Aires ya que alcanzó un 43,92% y 16 bancas en diputados, logrando una gran ventaja sobre su rival Daniel Filmus para FVP.
Luego de conocerse el resultado de las elecciones se dispararon distintas opiniones sobre el proceso electoral, entre ellas la de los jóvenes. Según los testimonios recogidos se puede afirmar que un porcentaje de ellos no siente un gran interés por los procesos políticos ni las distintas formas de participación. La gran mayoría apoya la aprobación de la ley que permite el voto a partir de los 16 años, siempre y cuando el adolescente tome el hecho con responsabilidad y compromiso. Y aunque las opiniones sobre los candidatos ganadores son divididas, los encuestados coincidieron en que los temas de mayor preocupación son  la inseguridad y la educación pública.

A continuación, la opinión de algunos jóvenes sobre las elecciones 2013:

¿Qué opinan los jóvenes sobre las elecciones 2013? from Cinco Doblew on Vimeo.